La moda forma parte de la educación infantil
Hoy me gustaría hablar de la importancia de la moda para nuestros peques. Y ya os estoy escuchando..., pero no es así, en esta ocasión no os voy a vender nada, sino sólo voy a daros mi opinión al respecto.
La moda infantil es un mundo muy amplio, no sólo con muchísimas marcas, sino también con mucho colorido, muchos gustos y una franja económica muy amplia. Para los niños existen hasta talleres de Alta costura. Por lo tanto inculcar al niño el amor por la moda no es difícil hoy en día. Pero no consiste sólo en dejarles elegir sino que poco a poco hay que enseñarles a combinar, a pensar y a aprovechar la ropa de su propio armario y siempre bajo su propia creatividad lo que nos puede en muchas ocasiones gratamente sorprender.
He ido hace poco de compras con mi sobrino, que tiene 7 años. Le dejé elegir entre dos camisetas. Una me gustó mucho y la otra nada de nada, tenía colores que a mi cuñada no le harían ninguna gracia. Y empecé a debatir y a preguntar a Pablo, con que podría combinar la camiseta de extravagantes colores. Se me quedó mirando y al final hemos llegado a una conclusión; que si quiere esta camiseta, tendríamos que comprar un pantalón y una sudadera a juego, porque no le iba con la ropa que tiene actualmente en casa. Al final, después de reflexionar, eligió otra camiseta. Me la trajo explicándome que esta se la podría poner con el pantalón chino beige, porque el dibujo es del mismo color que su pantalón. Me encantó, no sólo la camiseta, sino ese razonamiento de un niño de 7 años.
No sé si a vosotros os ha pasado, pero a mi me pasa continuamente que cuando abro mi armario y no sé que ponerme, ya que no sé muy bien cómo combinar mi ropa. Me encanta combinar en la tienda y aconsejar a mis clientes, pero para mí misma se me hace un mundo.
Por eso creo que es muy importante formar el gusto en moda desde pequeños, que es una parte de nuestra educación. Hacer de las compras un juego, no siempre tiene que ser aburrido – eso es más para los chicos, porque las chicas no se suelen quejar mucho. Los niños no son nuestros muñecos, tienen su propia opinión y estoy segura, que abriéndonos a ellos, nos pueden sorprender.
Deja un Comentario