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Se acerca la Navidad...

Cada vez está más cerca la Navidad, y en muchas ocasiones en vez de traernos un poco de paz y tranquilidad, significa para nosotros un sinfín de tareas, planteamiento, compras y un estrés añadido. Ya sé que hoy en día es casi siempre así, pero muchas veces se nos olvidan los más pequeños de la casa. Me encantó el anuncio de Ikea del año pasado, que según un estudio que se ha hecho, los niños valoran mucho más que lo regalos, disfrutar y jugar con sus padres.

Y realmente es así. Yo, de lo que me acuerdo de verdad de nuestras Navidades era cuando un mes antes hemos empezado a cocinar las galletas Navideñas (una tradición checa), lo bien que lo pasaba con mi abuela en  la cocina y aunque en vez de ayudarla he tirado harina por el suelo, las figuritas que salían de mis manos no han sido para nada iguales a las de mi abuela, y creo que he dado mucho más trabajo que ayuda. Pero hasta hoy me acuerdo de las risas en la cocina, del olor a vainilla, de las manos de mi abuela amasando la pasta y del sentimiento de hacer algo mal comiéndome las galletas a sus espaldas todavía calientes.

También una semana antes de Noche Vieja hacíamos cadenas de papel, bolas de aluminio, pintábamos las nueces, y todo esto para adornar el árbol. También en familia, chinchándonos mi hermano y yo, el uno al otro, mientras mi abuela siempre contaba algún cuento.

Y cuando llegó el gran día (en mi país celebramos sólo la Nochebuena), me acuerdo de la cena, de cantar Villancicos y la espera a Papá Noel, con un poco de nostalgia, porque todo el mes de preparativo de este día se acaba y mi abuela se vuelca otra vez a sus tareas y trabajo, sin dedicarnos tanto tiempo.

Con esta reflexión me gustaría recordar a todos, que el espíritu de la Navidad no son sólo los regalos que se nos dan, sino disfrutar con los que más queremos, preparando todo con ellos y no tiene importancia que el árbol de Navidad esté lleno de regalos, lo que realmente importa son los recuerdos que se nos quedan. Y los míos son de olor a vainilla y llenísimos de amor.

Por lo tanto, estas Navidades coge tus peques a dedícales tiempo porque a ellos les vas a  hacer EL MEJOR REGALO DEL MUNDO!!!


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